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COMPLEJOS INMUNES CIRCULANTES

Sinonimia: CIC.

Método: precipitación con polietilenglicol, enzimoinmunoensayo (ELISA).
Existen métodos antígeno específicos y no antígeno específicos, en muchos casos se detecta cualitativamente antígeno libre.
La formación del complejo inmune protege al antígeno por lo que no es detectado. El método para la detección de antígeno -específico del complejo inmune es aconsejable como un test confirmatorio luego de un test de screening positivo, así como para completar la detección directa del antígeno.
Los tests específicos para los complejos inmunes son útiles para las infecciones bacterianas vírales, tumores o desórdenes autoinmunes.

Muestra: suero procesado inmediatamente o de lo contrario congelar (a –20°C es estable 2 meses).

Valor de referencia: negativo.

PEG-IgG PEG-IgM PEG-IgA PEG-IgE PEGC3
<128 ng/L
<46 ng/L <36ng/L <6.0U/L <20ng/L

C1q TEST C3-CIC-ELISA
<9 mgeq/L <34 mgeq/L

Significado clínico:
Los CIC se forman cuando anticuerpos específicos se unen a antígenos, en la mayoría de los casos de origen exógeno p.ej: infecciones bacterianas. Son un componente importante de las reacciones de defensa fisiológicas y juegan un papel fundamental en la regulación de la respuesta inmune, gatillando numerosas reacciones de este sistema. Por ej activación de la cascada del complemento.
Altas concentraciones simultáneas de antígeno y anticuerpos específicos llevan a la formación de los CIC que luego son filtrados desde la sangre por ej. por el glómerulo renal.
Los inmunocomplejos también unen y activan complemento y producen daño tisular por su depósito.
Los CIC pueden ocurrir en enfermedades autoinmunes y también en enfermedades infecciosas donde hay producción crónica de antígenos microbianos, en fase de respuesta de anticuerpos (ej antígeno de superficie y HBSAC).

En circulación la presencia de CIC se debe a un clearence por el sistema fagocitico mononuclear insuficiente para eliminar los CIC formados.
En las infecciones los CIC ocurren temporariamente. En las infecciones crónicas (hepatitis, HIV), persisten cuando transitoriamente se presentan artritis o síntomas vasculares como los que se ven en muchas infecciones virales o bacterianas. Los complejos inmunes que se forman durante las infecciones bacterianas usualmente no provocan un daño importante. Sin embargo algunas infecciones pueden producir enfermedades debido a la formación de complejos inmunes. Ej. glomerulonefritis post-estreptocóccica.

La concentración de CIC correlaciona bien con la infección en curso y se considera un parámetro pronóstico. Por ej HIV.
En el caso de enfermedad primaria (por ej. Tumores) aparecen como un epifenomeno sin ningún impacto relevante en el curso de la enfermedad. En contraste con las enfermedades crónicas en donde CIC son causantes de patología.
La formación local de CIC envuelve antígenos situados dentro de depósitos secundarios en los tejidos y causan daño tisular, por ej. glomerulonefritis.
La detección de CIC en circulación por un largo período de tiempo puede indicar la presencia de depósitos locales secundarios con secuelas patológicas, por ej. vasculitis y representan un parámetro de diagnóstico y pronóstico.
Los CIC son importantes en lupus eritematoso sistémico (LES), artritis reumatoidea, poliartritis, púrpura de Schönlein –Henoch, HIV, alergia tipo III, vasculitis.
Los hallazgos clínicos incluyen glomerulonefritis, artritis y neuropatía.
Una estrategia más satisfactoria es medir el daño a los órganos (por ej. creatinina en suero, sedimento urinario) o C3 y C4 cuyas concentraciones pueden estar disminuidas por consumo por la activación del complemento en la formación del CIC.
Se encuentran a bajas concentraciones esporádicamente en personas sanas. Son originados por antígenos dietarios, ubicuos y autoantígenos. Las características de los CIC determinan si se renuevan rápidamente por el sistema fagocítico y en este caso no aparecen síntomas clínicos.
En muchos casos no existe asociación entre los síntomas y los CIC.
La enfermedad por CIC no representa una sola causa, para que se manifieste la enfermedad se deben reunir ciertos factores:
• Características del antígeno.
• Tamaño del CIC.
• Característica del anticuerpo.
• Disminución del clearence fagocitico por ej. LES.
• Defectos en los procesos de la cascada del complemento. Ej. niños con defectos de C4 y C3.
La prolongada persistencia del inmunocomplejo en circulación se necesita para que ocurra la enfermedad.
Los antígenos con carga negativa facilitan la activación del complemento.
Las cargas positivas son más fácilmente unidas a las cargas negativas del tejido, Ej. epidermis, pared intraluminal de las pequeñas arterias y membrana basal glomerular.
El tamaño es un factor decisivo. Los muy pequeños son incapaces de activar complemento tales como los antígenos monovalentes y los complejos anticuerpos hapteno; así como los CIC grandes y estables tienen limitada relevancia patológica.
Los numerosos sitios de unión de los antígenos polivalentes forman complejos grandes. Si son complejos de alta afinidad son rápidamente eliminados.

Utilidad clínica:

  • Diagnóstico de desórdenes en los cuales los CIC tienen una patogénesis relevante.
    Los CIC se encuentran en bajas concentraciones en forma transitoria sin enfermedad detectable.
    La persistencia del complejo inmune es sugestiva de a presencia de enfermedad crónica.
    Una segunda determinación con un intervalo de varias semanas se debe obtener para confirmar la persistencia del CIC en circulación.
  • Evaluación y pronóstico de la severidad del desorden.
  • Monitoreo del tratamiento. Se deben procesar juntas la muestra en curso de la enfermedad y post tratamiento en el caso de una terapia adecuada se observa la actividad clínica de la enfermedad usualmente correlaciona muy bien con la medición en suero una disminución de CIC en circulación.

Variables por enfermedad:

Aumentado:
artritis reumatoidea, LES, síndrome de Sjögren, enfermedad mixta del tejido conectivo, periarteritis nodosa, síndrome de Felty, espondilitis anquilosante, síndrome de Reiter infecciones vírales, hepatitis, citomegalovirus, mononucleosis, HIV, sífilis, endocarditis, malaria ,toxoplasmosis, esclerosis mútiple, enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa.

Falsos positivos: ciertas crioglobulinas, factor reumatoideo, paraproteínas.


Bibliografía:

1. LotharT. Clinical Laboratory Diagnostics: Use and assessment of clinical laboratory results, English edition, 1998.
2. Jacobs D.S., Demott W.R. Grady H. et al., Laboratory Test Handbook, Edit by Lexi-Comp Inc., Cleveland, United States of America, 4th edition, 1996.
3. Tietz N. W. Clinical Guide to Laboratory test, edited by W.B. Saunders Company, third edition, United States of America ,1995.
4. Young D. Effects of Preanalytical Variables on Clinical Laboratory Test . AACC, second edition, 1997.