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PAPILOMA VIRUS

Ver: Introducción a Biología Molecular

Sinonimia: HPV.

Método: PCR

Puesto que existen otros agentes causales de transformación maligna de piel y mucosas del aparato genital, la detección de HPV por PCR no reemplaza a los estudios patológicos, pero se constituye en un método de mayor precocidad en la detección de la infección viral y de mayor sensibilidad.

Genotipificación :
PCR: hibridización con sondas tipo especificas RFLP producto de amplificación
PCR con primers genotipo específicos secuenciación del producto de amplificación.

Muestra: Ver Anexo: Toma de Muestra Biología Molecular.

Valor de referencia: presencia o ausencia y genotipificación.
Los tipos 16 y 18 de HPV son frecuentemente hallados en displasia cervical y carcinoma, constituyendo en conjunto el 99% de los tipos de HPV considerados de alto riesgo.
HPV 6 y HPV 11 son los más frecuentes entre los tipos de bajo riesgo.

Significado clínico:
Los papilomavirus están distribuidos en toda la población. Producen tumores epiteliales de piel y mucosas, y se han asociado estrechamente con procesos malignos del tracto genital. Los papilomavirus pertenecen ala familia Papovaviridae, con más de 60 tipos diferentes de papilomavirus. Algunos de estos miembros son asociados a un cierto número de enfermedades y neoplasias.

Existen tres tipos de infecciones cutáneas:

  • Las verrugas comunes (71%de las verrugas cutáneas) se producen con frecuencia entre los niños de edad escolar con una prevalencia del 4-20%.
  • Las verrugas plantares se observan con frecuencia entre adolescentes y adultos jóvenes (4%).
  • Los condilomas acuminados o verrugas congénitas constituyen la enfermedad de transmisión sexual viral más común en EE.UU.

La infección por HPV del cuello uterino da origen a la causa más frecuente de anomalías pavimentosas en los extendidos de Papanicolau.
En estos casos los genomas vírales detectados corresponden principalmente a los tipos 16 y 18,en cambio en los condilomas (lesiones benignas) y lesiones de bajo grado de severidad, los tipos más frecuentes son 16 y 11.
Este virus produce proliferaciones epiteliales en piel y mucosas.
La vía de transmisión más clásica es la sexual. Una mujer embarazada portadora de un condiloma genital puede trasmitir el virus al recién nacido por contactos directos durante el parto.

También se puede adquirir por autoinoculación o heteroinoculación a partir de verrugas cutáneas o vulgares, en particular a nivel perianal en los niños.
El 20% de los niños prepúberes con condilomas acuminados tienen HPV tipos 1 o 2 en sus lesiones, el HPV 6 se detectan en verrugas cutáneas de contactos familiares de niños con verrugas anogenitales.
El 90% de los cánceres de cuello uterino contienen DNA de HPV, habitualmente de los tipos 16,18 y 31. Estos mismos tipos de virus se encuentran también en las lesiones precursoras o en neoplasias intraepiteliales cervicales asociadas con HPV tipos 16 ó 18 que lo hagan las lesiones que contienen HPV 6 u 11, que se asocian con condilomas acuminados benignos.

Las verrugas se desarrollan en 3-4 meses, después de la inoculación. El epitelio de aspecto normal puede contener DNA de HPV y que la presencia de DNA residual después del tratamiento de las verrugas puede llevar a una enfermedad recurrente.
Se pueden clasificar las lesiones producidas por HPV en: tumores exofíticos, condilomas chatos y condilomas invertidos.
La infección persistente aumenta la velocidad de proliferación de los queratinocitos y su vida media. Eso lleva a la hiperplasia.
El 5% de los condilomas no atípicos progresan a neoplasias intraepiteliales dentro de los 18 meses.
Se ha encontrado HPV 16 en el 60% de los carcinomas y el 17% de los condilomas planos.
Uno de los aspectos importantes de la actividad transformante e inmortalizante celular de los Papilomavirus es su cooperación en la activación de oncogenes.
El uso de anticonceptivos orales ha mostrado algún incremento en la incidencia de infección por HPV.

Utilidad clínica:
Diagnóstico temprano de la presencia del virus en lesiones cérvico-vaginales, peniales y perianales.
Esto permite el empleo de terapias menos agresivas. Además, la tipificación permite conocer si el virus detectado pertenece a grupos de riesgo.


Bibliografía:

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2. Jacobs D.S., Demott W.R. Grady H. et al., Laboratory Test Handbook, Edit by Lexi-Comp Inc., Cleveland, United States of America, 4th edition, 1996.
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4. Lehmann C. A. Saunders Manual of Clinical Laboratory Science, W.B.Saunders Company, Philadelphia, first edition 1998.