Detección de marcadores de obesidad en orina

La prevalencia de la obesidad y sobrepeso está aumentando en todo el mundo, y hay una necesidad de entender la relación de la obesidad con un mayor riesgo de muerte por enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular, diabetes y cáncer.

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La prevalencia de la obesidad y sobrepeso está aumentando en todo el mundo, y hay una necesidad de entender la relación de la obesidad con un mayor riesgo de muerte por enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular, diabetes y cáncer.

Se han identificado marcadores químicos en la orina que se asocian con la masa corporal y este descubrimiento puede proporcionar nuevos conocimientos sobre cómo la obesidad conduce a la enfermedad ya que se estima que la enfermedad debida a la obesidad produce 3,4 millones de muertes al año, en todo el mundo.

Un equipo internacional de científicos, dirigido por aquellos en el Colegio Imperial de Londres (Reino Unido; www.imperial.ac.uk) analizó muestras de orina de más de 2.000 voluntarios en los EUA y el Reino Unido. Los perfiles metabólicos de las muestras de orina recogidas durante dos períodos de tiempo de 24 hora, con diferencia de tres semanas mostró patrones reproducibles de excreción de los metabolitos asociados con la adiposidad. El equipo utilizó el análisis metabólico urinario de 24 horas mediante espectroscopía de resonancia magnética nuclear por protones (1H) (RMN) y la cromatografía de intercambio iónico.

Los análisis exploratorios del metaboloma urinario mediante espectroscopia, 1H RMN (Bruker, Coventry, Reino Unido; www.bruker.com), de las 1.800 muestras de los Estados Unidos, identificaron 29 especies moleculares, agrupadas en vías metabólicas interconectadas que se asociaron de forma significativa con el índice de masa corporal (IMC); 25 de estas especies también fueron encontrados en las 444 muestras en la cohorte de validación en el Reino Unido.

Los investigadores encontraron múltiples asociaciones entre los metabolitos urinarios y el IMC, incluyendo glicoproteínas urinarias y N-acetil neuraminato (relacionado con la función renal), trimetilamina, dimetilamina, sulfato de 4-cresilo, fenilacetilglutamina y 2 -hidroxiisobutirato (co-metabolitos microbianos del intestino), succinato y citrato (intermediarios del ciclo del ácido tricarboxílico), cetoleucina y la relación cetoleucina/leucina (asociada a las mitocondrias del músculo esquelético y el metabolismo de aminoácidos de cadena ramificada), etanolamina (catabolismo del músculo esquelético), y 3-metilhistidina (catabolismo del músculo esquelético y la ingesta de carne).

Jeremy K. Nicholson, PhD, profesor y autor principal del estudio, dijo: “La obesidad se ha convertido en un gran problema en todo el mundo, que amenaza con abrumar a los servicios de salud y hacer retroceder las ganancias de la esperanza de vida. Abordarla es una prioridad urgente que nos obliga a tener una mejor comprensión de cómo la grasa corporal y otros aspectos de la biología están relacionados. Estos resultados proporcionan posibles puntos de partida para los nuevos métodos para la prevención y el tratamiento de la obesidad y sus enfermedades asociadas”. El estudio fue publicado el 29 de abril de 2015, en la revista Science Translational Medicine.

Fuente: LabMedica